Michoacán se ubica como el estado líder productor con 73%, seguido de Jalisco con 17% y Estado de México con 5%
El aguacate, conocido en muchos lugares como el “oro verde”, es un fruto emblemático de nuestro país, tanto por su valor nutricional como por su importancia cultural y económica.
México es el principal productor de aguacate en el plano mundial. En 2022, se produjeron 2 millones 540 mil 715 toneladas de aguacate en el país, esta cifra refleja tanto la demanda interna como la exportación a mercados internacionales, donde Estados Unidos se ubica como el principal comprador con el 80%, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La dependencia refiere que el estado de Michoacán lidera la producción nacional, con el 73% de la oferta; seguido de Jalisco que aporta el 17% y; el Estado de México contribuye con el 5%.
El aguacate, fuente rica de nutrientes esenciales
En el Día Mundial del aguacate, la dependencia explica que se trata de un fruto originario de las regiones de Mesoamérica, el cual ha conquistado paladares alrededor del mundo, convirtiéndose en un símbolo de la rica herencia agrícola mexicana.
El aguacate (Persea americana) tiene sus raíces en los pueblos antiguos de Mesoamérica, quienes lo cultivaron y lo consideraron un alimento esencial. Los aztecas lo llamaban “ahuacatl”, que significa “testículo”, debido a su forma. A lo largo de los siglos, el aguacate ha mantenido su lugar en la dieta y la cultura mexicana, expandiéndose eventualmente a otras partes del mundo.
El aguacate es una fuente rica de nutrientes esenciales. Contiene grasas saludables, especialmente ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para el corazón. Además, es rico en fibra, vitaminas (como la vitamina E, K, C, B5, B6 y ácido fólico), y minerales (como potasio y magnesio). Estos componentes contribuyen a una dieta equilibrada y a la promoción de la salud general.
Requiere de suelos bien drenados y un clima templado
El cultivo del aguacate requiere condiciones específicas de suelo y clima. Prefiere suelos bien drenados y un clima templado, sin temperaturas extremas. Es importante asegurar una irrigación adecuada y un manejo fitosanitario para prevenir plagas y enfermedades que puedan afectar la producción. Los agricultores mexicanos han desarrollado técnicas avanzadas para maximizar la eficiencia y la calidad del cultivo.
El suelo que requiere para su producción debe tener una textura media (franco, franco arenoso, franco arcilloarenoso y migajón) con buen drenaje y profundidad de 0.8 a 2 metros. La variedad Hass requiere una temperatura media anual de 14 a 24°C.
Este fruto requiere de una humedad óptima de 60 a 70%, aunque variedades como el Hass toleran hasta 80%, con niveles de materia orgánica de 2.5 al 5% para favorecer la nutrición y sanidad del aguacate.
La producción de aguacate es una fuente significativa de empleo y desarrollo económico en las regiones productoras. La exportación del aguacate ha impulsado la economía local y ha generado ingresos sustanciales para los productores. Además, la popularidad de productos derivados del aguacate, como el guacamole, ha incrementado la demanda global.
El aguacate es mucho más que un alimento; es un símbolo de la riqueza agrícola y cultural de México. Desde sus raíces en las civilizaciones antiguas hasta su papel en la economía moderna, el aguacate continúa siendo un tesoro nacional. Celebremos este fruto incorporándolo en nuestra dieta y reconociendo el arduo trabajo de los agricultores que lo producen.
El cargo En el Día Mundial del Aguacate, México lidera la producción con más de 2 millones de toneladas / Por Alicia Valverde apareció primero en Reporte 32 MX, El medio digital de México.